Qué largos se me han hecho los 9 meses de embarazo y el año que acaba de cumplir Kenai cuando hablo sobre el Mushing... 21 meses han tenido que pasar para poder volver a competir en Media Distancia con mi equipo.
La maternidad, sin duda alguna, ha sido LO MEJOR que me ha pasado, pero tiene sus limitaciones claro. Una de mis limitaciones ha sido el aparcar el Mushing durante una temporada y creedme, ha sido bastante frustrante y duro. Me he subido por las paredes, he tenido un carácter de rayos y ha sido muy frustrante no poder ir a los entrenos.
Poco a poco me estoy "reinsertando" en la forma de vida del Mushing otra vez y me sabe a gloria bendita...
El pasado 26 y 27 de Noviembre, viajamos hasta San Adrián de Juarros (Burgos) para empezar desde cero otra vez a nivel de competición y como no, sería en la prueba de Media Distancia. Mis nervios se disparaban constantemente por pensar que llevaba casi 2 años sin subirme a un cuatriciclo tirado por 6 malas bestias incontrolables como son nuestros perros y yendo yo sola, pero me he preparado mucho tiempo para enfrentarme a situaciones tensas e insostenibles cuando ocurre algún imprevisto corriendo con los perros.
Pues llegó la hora de marcharnos a disfrutar de unos kilómetros con el equipo!!!!
El circuito nos avisaron que estaba un poco peligroso y que la bajada constante de 4 kms estaba nevada. La primera manga tocaba ir con cuidado y observar dónde había que apretar freno y dónde podíamos ir como locos.
Nos topamos de repente con una subidita de aupa, valiendo la pena llegar hasta arriba solo por el paisaje... Íbamos sobre nieve!!! No había ni camino, solo nieve y más nieve, una auténtica pasada... sonaba el tan tan de los perros y un crujir que solo me recordaba a un par de cosas...: TRINEO Y SORIA... lo que pude disfrutar con el paisaje y ese ratito sobre la nieve con los perros...
Terminamos la primera manga muy satisfactoriamente. En la segunda manga no había miedos de resbalar, de no controlar el carro, ni de bajadas ni de curvas cerradas... solo existía un objetivo y era disfrutar del Mushing. Hacia mucho tiempo que no sentía esa sensación, esa soledad con los perros en el monte, compartiendo juntos aventura y diversión, dejándonos llevar por cualquier cosa que nos sucediera.
Tuve que hacer algunas paradas, cambios de Necks, cambios de líder y alguna cosilla más. Nos entretuvimos bastante, tardamos más que el día anterior y sabéis qué?? que me lo pasé mejor que nunca porque pude disfrutar más tiempo con los perros entre esas montañas........
Casi llegando a meta, hubo un momento de carrera que jamás olvidaré : los perros todos corrían super felices, íban volando practicamente, mirándose entre ellos y alguna vez mirando hacia atrás para decirme con sus miradas todo lo que estaban disfrutando... un escalofrío invadió mi cuerpo, solo podía sentir un amor y orgullo tremendo por ellos... Al llegar a meta, unicamente podía besarlos y quererlos.
Ahora toca, seguir aprendiendo....
La maternidad, sin duda alguna, ha sido LO MEJOR que me ha pasado, pero tiene sus limitaciones claro. Una de mis limitaciones ha sido el aparcar el Mushing durante una temporada y creedme, ha sido bastante frustrante y duro. Me he subido por las paredes, he tenido un carácter de rayos y ha sido muy frustrante no poder ir a los entrenos.
Poco a poco me estoy "reinsertando" en la forma de vida del Mushing otra vez y me sabe a gloria bendita...
El pasado 26 y 27 de Noviembre, viajamos hasta San Adrián de Juarros (Burgos) para empezar desde cero otra vez a nivel de competición y como no, sería en la prueba de Media Distancia. Mis nervios se disparaban constantemente por pensar que llevaba casi 2 años sin subirme a un cuatriciclo tirado por 6 malas bestias incontrolables como son nuestros perros y yendo yo sola, pero me he preparado mucho tiempo para enfrentarme a situaciones tensas e insostenibles cuando ocurre algún imprevisto corriendo con los perros.
Pues llegó la hora de marcharnos a disfrutar de unos kilómetros con el equipo!!!!
El circuito nos avisaron que estaba un poco peligroso y que la bajada constante de 4 kms estaba nevada. La primera manga tocaba ir con cuidado y observar dónde había que apretar freno y dónde podíamos ir como locos.
Nos topamos de repente con una subidita de aupa, valiendo la pena llegar hasta arriba solo por el paisaje... Íbamos sobre nieve!!! No había ni camino, solo nieve y más nieve, una auténtica pasada... sonaba el tan tan de los perros y un crujir que solo me recordaba a un par de cosas...: TRINEO Y SORIA... lo que pude disfrutar con el paisaje y ese ratito sobre la nieve con los perros...
Terminamos la primera manga muy satisfactoriamente. En la segunda manga no había miedos de resbalar, de no controlar el carro, ni de bajadas ni de curvas cerradas... solo existía un objetivo y era disfrutar del Mushing. Hacia mucho tiempo que no sentía esa sensación, esa soledad con los perros en el monte, compartiendo juntos aventura y diversión, dejándonos llevar por cualquier cosa que nos sucediera.
Tuve que hacer algunas paradas, cambios de Necks, cambios de líder y alguna cosilla más. Nos entretuvimos bastante, tardamos más que el día anterior y sabéis qué?? que me lo pasé mejor que nunca porque pude disfrutar más tiempo con los perros entre esas montañas........
Casi llegando a meta, hubo un momento de carrera que jamás olvidaré : los perros todos corrían super felices, íban volando practicamente, mirándose entre ellos y alguna vez mirando hacia atrás para decirme con sus miradas todo lo que estaban disfrutando... un escalofrío invadió mi cuerpo, solo podía sentir un amor y orgullo tremendo por ellos... Al llegar a meta, unicamente podía besarlos y quererlos.
Ahora toca, seguir aprendiendo....
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